¡Esta playa es realmente una joya, especialmente durante la marea baja! El arrecife natural crea varias piscinas que, combinadas con las aguas tranquilas y la ausencia de olas, la convierten en un lugar ideal para nadar y hacer snorkel. Aunque puede estar un poco concurrida los fines de semana durante los meses de verano, todavĂa vale la pena visitarla. Y si estás buscando una comida o un snack fantástico, dirĂgete al restaurante frente al mar del centro de la ciudad, Corais de Jauá. La comida es absolutamente deliciosa, y el dueño, Luciano, se asegurará de que tu visita sea aĂşn más agradable. PruĂ©balo y dile que Sam te enviĂł!