Este parque es verdaderamente excepcional, no solo cuenta con un área de juegos, sino también con una red de voleibol para disfrutar del sol. Es el lugar perfecto para relajarse, ya sea que esté volando un dron, pilotando una aeronave de control remoto o navegando en el agua en un barco o una embarcación. La vista del agua es impresionante, convirtiéndolo en un lugar ideal para nadar, pescar o incluso lanzar un bote inflable o un flotador. En general, es un lugar maravilloso para pasar un día relajante en la naturaleza.
Esta playa en particular es una de las cuatro playas en la ciudad, ofreciendo una ubicación conveniente y fácilmente accesible para los visitantes. Con un amplio estacionamiento disponible, encontrar un lugar para aparcar su coche no será un problema. Además, los baños recientemente renovados y una ducha caliente hacen de esta playa un lugar ideal para un refrescante baño en el Long Island Sound. En comparación, la playa de Reeves tiene opciones de estacionamiento limitadas, implica escaleras y tiene instalaciones de baño más antiguas. Tenga en cuenta que se requiere un permiso para todas las playas de la ciudad durante todo el año.