ver las mejores playas
La impresionante playa presume de sus prístinas arenas blancas que son perfectas para una escapada tranquila. A pesar del flujo de visitantes, la playa sigue siendo serena y no demasiado concurrida, convirtiéndola en un lugar ideal para una tarde de ocio. Añadiendo a su encanto se encuentran los numerosos restaurantes que bordean la costa, ofreciendo delicias exquisitas que seguramente tentarán tus papilas gustativas.
Esta playa exquisita y apartada es una auténtica joya escondida. Se puede llegar a ella dando un paseo relajado de 20-30 minutos desde el muelle, aunque la ubicación que encontramos estaba ligeramente más al norte de lo indicado en el mapa. Es importante llevar suficiente agua y aperitivos ya que no hay instalaciones en la zona. El camino que lleva a la playa puede ser empinado en algunas áreas, pero las vistas impresionantes hacen que valga la pena. Visitamos la playa por la tarde y regresamos para ver la puesta de sol, que fue verdaderamente encantadora. El único inconveniente es que hay opciones limitadas de comida y bebida en la isla, al menos durante nuestra visita.
¡Vinpearl Nam Hoi An superó nuestras expectativas! El servicio fue excepcional y las habitaciones ofrecían vistas encantadoras. Nos encantaron absolutamente las opciones de comida deliciosas y la amplia gama de actividades mantuvo a los niños entretenidos todo el tiempo. Fue una escapada familiar ideal y estamos ansiosos por nuestra próxima visita a este increíble resort. ¡Lo recomendamos altamente a cualquiera que busque unas vacaciones tranquilas y agradables!
La impresionante línea costera presume de palmeras atemporales que ofrecen un acogedor refugio a los bañistas en los días abrasadores de verano. Mientras nos deleitábamos al sol por un tiempo, a menudo buscábamos refugio bajo las palmeras, un lugar favorito de muchos lugareños. Fue todo un espectáculo ver a los vendedores trabajando incansablemente en la playa, luciendo gruesos abrigos, guantes y sombreros de ala ancha, con sonrisas radiantes en sus rostros. A pesar del calor sofocante que podía alcanzar los 120 F durante los húmedos meses de verano, continuaron con sus tareas, haciendo que la experiencia en la playa fuera aún más encantadora.