La ubicaciĂłn en sĂ es bastante genial. El barco agrega un toque extra a la atmĂłsfera. HabĂamos planeado estar allĂ antes, pero la inscripciĂłn escolar de nuestra hija tardĂł más de lo esperado, por lo que llegamos un poco tarde de Chemnitz. Y ahĂ es donde comenzaron los problemas. Desafortunadamente, no hubo champán bienvenido para nosotros y nuestros invitados en la recepciĂłn. El buffet tenĂa suficientes opciones para adultos, pero no habĂa mucho para elegir para los niños. Era un dĂa ardiente, y tanto los hijos de nuestros invitados como los nuestros querĂan refrescarse en el lago. Durante este tiempo, se sirviĂł el cafĂ© y el buffet de pastel con fruta y helado. Sin embargo, cuando regresamos despuĂ©s de unos 20 minutos, casi todo se habĂa ido, y no quedaba más fruta incluso despuĂ©s de que preguntamos si se rellenarĂa. Es realmente decepcionante para los niños, especialmente en el calor. Es una pena que no puedan seguir rellenando la fruta hasta el final. Teniendo en cuenta la cantidad que pagamos, que estaba en el rango de cuatro dĂgitos, esperábamos mejor. Desafortunadamente, solo podemos darle tres estrellas. Tal vez consideremos volver si no son tan tacaños con estas cosas la prĂłxima vez.