Esta impresionante playa es sin duda uno de los lugares más bien gestionados y mantenidos a lo largo de la costa búlgara. Con vistas impresionantes, aguas cristalinas, una gran cantidad de cafés y bares, y una abundancia de opciones de entretenimiento, no es de extrañar que esta playa sea una de las favoritas para muchos visitantes. La arena es excepcional, y difícil de encontrar en otras ubicaciones. Sin embargo, el inconveniente es que las áreas gratuitas son escasas, y los visitantes deben pagar un mínimo de 20 leva (10 euros) por día por una sombrilla y una cama para garantizar el máximo confort. Durante la temporada de verano, la playa siempre está llena de actividad, así que prepárate para las multitudes.