¡Ah, la playa entre Weligama y Midigama - una verdadera joya de lugar! No solo es una vista impresionante para contemplar, sino que también es un refugio seguro para bañistas, incluso en las olas más fuertes. Y cuando las mareas están tranquilas, incluso puedes vislumbrar una piscina natural. ¿Y la mejor parte? No te costará ni un centavo disfrutar de esta porción de paraíso.
Pero como con cualquier ubicación idílica, hay desventajas. Ten cuidado con los ladrones locales que tienen una debilidad por robar pertenencias de los visitantes (sí, incluso sus chanclas) mientras se divierten en las olas. Y mientras te estás empapando del sol y disfrutando de las impresionantes vistas del atardecer, ten en cuenta que la tierra que rodea la playa es de propiedad privada. Es una triste realidad que tarde o temprano, esta porción prístina del cielo será tragada por otra jungla de concreto.
Pero centrémonos en lo positivo. Durante la temporada, aparecen deliciosos puestos de comida y hay amplio estacionamiento gratuito disponible. Así que prepara tus maletas, agarra tu protector solar y dirígete a esta pequeña porción de cielo, a solo 100 metros de la carretera principal Galle Matara.