Esta playa es una joya absoluta, perfecta para aquellos que buscan un escape sereno. Las aguas cristalinas son ideales para nadar, mientras que la orilla de arena proporciona un lugar tranquilo para leer o tomar el sol. Detrás de la playa se encuentra una encantadora franja de vegetación, resguardada por imponentes pinos, mientras que frente a ella, las rocas planas ofrecen una vista única y pintoresca. Con menos visitantes, la atmósfera es tranquila y calmante, convirtiéndola en un lugar ideal para aquellos que buscan un poco de tiempo tranquilo. ¿Lo mejor? Puedes aparcar tu coche justo en la playa sin tener que pagar ni un centavo, ya que no hay máquinas expendedoras a la vista. ¡Un verdadero paraíso para los amantes de la playa!