Habiendo leído las alabanzas sobre esta playa, nos sentimos intrigados y decidimos aventurarnos a visitarla. Afortunadamente, su localización fue sencilla y pudimos navegar la carretera de dos vías fuera de la carretera principal con facilidad, disfrutando de las vistas de la bulliciosa playa de Cisterna en el camino. Sin embargo, pronto descubrimos que la verdadera joya se encontraba más adelante en Coala Beach, donde nos encontramos con un tramo rocoso que nos llevó a aparcar nuestro coche y caminar el resto del camino. La corta caminata a través del bosque fue una aventura en sí misma, y la impresionante vista que nos recibió al final fue simplemente impresionante.
La carretera de grava y la caminata posterior definitivamente añadieron emoción a la experiencia en general, y sentimos una sensación de euforia al llegar finalmente a la playa. Aunque la playa era agradable, recomendamos traer su propio asiento si desea estar realmente cómodo. El snorkel fue una actividad divertida, pero hemos visto más peces en otros lugares, como en la Isla Roja. En general, las imágenes de esta playa no le hacen justicia, y definitivamente recomendamos hacer el viaje a Coala Beach para un día memorable.