La costa prístina, conocida como Prtlog o Duga Luka, presume de una atmósfera tranquila con restos de un molino abandonado y muelles de barcos aislados reservados para los lugareños. Este lugar idílico permanece intacto y salvaje, pero atrae a una multitud durante los meses de verano. Las aguas cristalinas permanecen inmaculadas por la industrialización, asegurando un baño refrescante. A pesar de la inexactitud de Google Maps al etiquetar esta joya, la belleza natural de la playa habla por sí misma.