Hace un par de años, esta playa era una joya desconocida, pero ahora es un destino popular (a partir de julio de 2021) con algunas algas en el agua y ocasionalmente con un clima cálido. Sin embargo, lo que la distingue es que es una de las pocas playas de Croacia donde se permiten perros. El área solía ser conocida como Krajna y fue arrasada durante los conflictos balcánicos, dejando muchas casas sin techos o abandonadas. A pesar de esto, la playa todavía tiene encanto, aunque a veces puede resultar un poco inquietante.