La playa es una delicia absoluta, con una mezcla de arena y pequeñas piedras que crean un escenario pintoresco. El agua es cristalina e impecablemente limpia, lo que la convierte en un lugar ideal para nadar y otras actividades acuáticas. La playa está rodeada de pequeños arbustos que ofrecen poca sombra, pero la impresionante vista compensa con creces. Está convenientemente ubicada cerca de un puerto deportivo, y la mejor parte es que no está muy concurrida. Durante nuestra visita, solo nos encontramos con tres familias, lo que hizo que la experiencia fuera tranquila y relajante. Sin embargo, ten en cuenta que el GPS puede llevarte por un camino de tierra, pero es mejor continuar por el asfaltado que conduce al pequeño puerto. Hay amplio estacionamiento gratuito disponible, así que no tienes que preocuparte por encontrar un lugar. En resumen, esta playa es una visita obligada para cualquiera que busque una escapada serena y hermosa.