Plaza Sabunike

Mientras pedaleaba desde Zadar hacia la costa arenosa, fui recibido por una vista impresionante que me puso inmediatamente en paz. La playa era un verdadero oasis de tranquilidad y estaba completamente enamorado de su atmósfera serena. El agua era poco profunda y acogedora, lo que la convertía en un lugar perfecto para familias con niños. No puedo expresar lo suficiente lo mucho que adoré este lugar, y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.

Lamentablemente, el mantenimiento de esta playa deja mucho que desear. La costa arenosa está plagada de colillas de cigarrillos descartadas y la atmósfera general carece de organización. Para alquilar una sombrilla y una silla de playa, se debe pagar un precio elevado de 100 Kuna. Dado el costo, había esperado una experiencia más satisfactoria. Aunque hay potencial para mejorar, no me veo regresando a esta playa en su estado actual.

La playa presenta una maravillosa opción para las familias con niños pequeños, ya que cuenta con un mar poco profundo que gradualmente se eleva. Aunque la playa es generalmente agradable, un pequeño inconveniente es la presencia de pequeñas piedras y gravilla en el borde del mar, aproximadamente a 3-5 metros de la entrada. A pesar de esto, el mar en sí es claro y arenoso, proporcionando un ambiente prístino para nadar. La playa también está equipada con comodidades convenientes como duchas, baños y un pequeño bar que ofrece refrescos como panqueques y hot dogs.

Las aguas cristalinas de esta impresionante playa son verdaderamente impresionantes. Incluso durante la temporada más tranquila del Este, la vasta extensión de agua es perfecta para un refrescante chapuzón, con la ventaja añadida de poder nadar hasta 100 metros de distancia. La mezcla estimulante de agua fría y sol cálido es una combinación perfecta. No es de extrañar que esta playa sea apta para la realeza: la combinación de Playa y Reina es simplemente inigualable.

Rara joya de playa, cubierta de suave arena y rodeada de tranquilas aguas. Aunque la entrada al mar pueda tener algunas piedras que sortear, una vez que las atraviesas, serás recibido por nada más que pura y aterciopelada arena bajo tus pies. La playa ofrece solo un bar, con una selección limitada de bebidas, pero el ambiente pacífico compensa con creces. Desafortunadamente, las familias con niños pueden encontrar la falta de un menú infantil como un inconveniente.