Drage presume de una playa exquisita que es pequeña pero serena. La bahía está parcialmente adornada con diminutas piedras, y el agua es cristalina, lo que la convierte en un lugar ideal para nadar. La profundidad de la bahía es de 15 metros, y gradualmente se vuelve más profunda a medida que te alejas de la orilla. El área está rodeada de exuberantes pinos, y hay terrazas de piedra que añaden encanto a la playa. He visitado esta playa cuatro veces, y aún estoy maravillado por su belleza. La recomendaría altamente a cualquiera que busque una escapada pacífica.