La playa es absolutamente impresionante, aunque por la tarde parece que el mar se vuelve un poco turbio debido a la presencia de hierba marina. A pesar de ser temporada alta en domingo, la playa no estaba abarrotada, lo que la convierte en un lugar ideal para familias con niños. Además, hay estacionamiento gratuito en la calle adyacente a la playa los domingos. Una de las mejores cosas de esta playa es su proximidad al aeropuerto de Split, lo que permite una experiencia única de ver los aviones volar por encima mientras se disfruta del sol. Los visitantes también pueden aprovechar las duchas, sombrillas y vestuarios. En general, recomiendo encarecidamente esta playa a cualquiera que busque un día relajante y agradable junto al mar.