Este lugar es una verdadera joya, pero es difícil ignorar la cantidad de basura que ensucia la zona. El estacionamiento es una pesadilla, especialmente para los novatos como nosotros que tuvimos que conformarnos con estacionar en la calle. La playa es accesible a través de un par de senderos, pero asegúrate de llevar tus zapatos de senderismo si no quieres resbalar y deslizarte. Es una lástima que algunos huéspedes traten los arbustos detrás de la playa como su basurero personal. Intentamos hacer nuestra parte limpiando la zona lo mejor que pudimos, pero es desalentador ver la falta de respeto por la naturaleza. Si solo todos pudieran tomar ejemplo de nosotros y retirar su basura, este lugar realmente podría ser un paraíso prístino.