La playa ofrece una orilla de arena poco profunda con amplia sombra para proporcionar respiro de los ardientes rayos del sol, convirtiéndose en un lugar ideal para familias con niños. No está ni demasiado concurrida ni desierta, logrando un equilibrio perfecto. Aunque el lecho marino tiene algunas piedras, es recomendable equipar a los niños con calzado adecuado. Además, un baño químico está a mano para mayor comodidad.