La playa es una joya escondida, accesible a través de un corto paseo por un sendero rústico que dura aproximadamente 5 minutos. Incluso en la cima del verano, la playa está escasamente poblada, lo que la hace sentir como un pedazo de paraíso en la tierra. La playa es perfecta para tomar el sol y nadar, con la ventaja añadida de árboles que proporcionan amplia sombra. El único inconveniente es la presencia de plástico, vidrio y microplásticos en la arena. Para minimizar el impacto en el medio ambiente, se recomienda llevar una cantidad mínima de agua y llevar cualquier residuo en una bolsa de tela. En resumen, esta playa es un verdadero refugio para aquellos que buscan una experiencia tranquila y impresionante en la costa.