En mi último día en Puerto Ayora, no podía quitarme la inquietud, así que decidí dar un paseo desde el Hotel Mainao hasta la Playa Tortuga Bay. Quedé completamente encantado por el impresionante paisaje natural en el camino. La playa en sí era impresionante, con su suave y dorada arena que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Mientras regresaba a la Avenida Charles Darwin, un camión blanco o taxi llamó mi atención.