Me he alojado en esta playa dos veces este año, las dos veces por solo una noche. Principalmente he usado el Sheraton como hotel para pasar, pasar la noche en mi camino dentro o fuera de Fiji después de terminar el trabajo en Suva. Sin embargo, aunque no he podido disfrutar completamente todo lo que tiene para ofrecer, debo decir que definitivamente es un lugar al que volveré, a pesar de algunos problemas (que discutiré a continuación):
- En primer lugar, el servicio es excepcional sin ninguna excepción. Durante mi primera estadía en abril de este año, sentí que el servicio faltaba un poco. Pero puedo decir con confianza que cada miembro del personal que encontré, desde la señora que sirve bebidas de bienvenida a la persona en el pago, me hizo sentir bienvenido, recibido calurosamente y en casa. Servicio de cinco estrellas verdaderamente excepcional.
- La ubicación es fantástica, a solo 30 minutos en coche del aeropuerto, pero aún en una zona tranquila.
- Las habitaciones son excelentes: en ambas estadías, tenía habitaciones con vistas al mar, aunque la vista desde el piso superior es significativamente mejor. El aire acondicionado funciona perfectamente, y los baños son espaciosos y modernos, con agua caliente disponible la mayor parte del tiempo (a excepción de una instancia en la que había un corte de energía al amanecer: los calentadores de agua tienen energía solar o toman un poco de tiempo para comenzar después de una interrupción). Las puertas de la habitación son un poco endeble y no son muy insonorizadas: mis vecinos ruidosos seguían despertando con sus actividades nocturnas.
- El desayuno buffet es espléndido: se extiende y ofrece una amplia gama de opciones. Sin embargo, se podría argumentar que está un poco extendido: alguna señalización o algo similar sería útil, ya que pasé unos cinco minutos buscando sin rumbo en la sección de pastelería.
El único problema que encontré fue que el hotel parece estar lidiando con una infestación de cucarachas. Había un par de pequeños en mi baño durante la noche, pero no estaba demasiado preocupado por ellos. Sin embargo, lo que dedujo una estrella de mi reseña fue la vista de una enorme cucaracha que se arrastraba por todo el mostrador en la cafetería 28G. Me había detenido allí para tomar un almuerzo temprano (ya que ningún restaurante sirve al almuerzo antes de las 11:30 o 12), y ver esa cucaracha me hizo cuestionar las prácticas de seguridad e higiene alimentaria en la cafetería. Este no debería ser un problema difícil de resolver para un hotel de este calibre, por lo que espero que la gerencia se encargue de ello pronto.