¡Esta playa es simplemente fabulosa! Es increíblemente espaciosa, con suficiente espacio para que todos se extiendan y se relajen. Las cabañas blancas salpicadas a lo largo de la costa ofrecen una gran selección de alimentos y bebidas, para que puedas mantenerte alimentado y refrescado durante todo el día. El mar también es realmente encantador: es cálido y acogedor, con suaves olas que acarician la orilla. Las aguas poco profundas son perfectas para que los más pequeños chapoteen, y hay algunas rocas grandes que son ideales para escalar y explorar. El estacionamiento está disponible justo al lado de la playa, y encontramos que era bastante razonable por tan solo 8 euros por una estadía de 7 horas. En resumen, lo pasamos fantástico aquí y definitivamente volveríamos otra vez.