La zona de la playa es vasta, limpia y se extiende por kilómetros. Tiene una rica historia que se remonta a la década de 1940, y dar un paseo por el paseo marítimo es una experiencia encantadora. Definitivamente vale la pena visitarla para un paseo en bicicleta relajado, o una caminata, o incluso un paseo en patineta. Hay muchas opciones de estacionamiento disponibles, así como heladerías y restaurantes para un almuerzo satisfactorio. Además, hay baños, duchas y una fuente de agua para enjuagar los pies arenosos.