La playa tiene una orilla de guijarros y el mar es cristalino. Ofrece un amplio espacio para que todos disfruten. Sin embargo, un inconveniente es que hay perros sin hogar deambulando y dejando sus desechos. En la oscuridad, existe el riesgo de ser mordidos por ellos, lo que nos sucedió. Además, no hay iluminación disponible. Vale la pena mencionar que los botes y las motos acuáticas con paseos en plátano pasan muy de cerca, casi por encima.