Esta playa es realmente asombrosa, completamente intacta por la interferencia humana. A diferencia de otras playas, no hay tractores limpiando la arena ni sillas de playa a la vista. En su lugar, cuenta con magníficas dunas adornadas con vibrante hierba de playa y las poderosas olas del Mar del Norte. La vasta extensión de la playa permite a los pocos vacacionistas sumergirse fácilmente en su belleza natural. Aquí, no encontrarás más que la naturaleza misma: no hay restaurantes, cafés, parques infantiles, bancos o mesas de cerveza. Sin embargo, lo que le falta en comodidades, lo compensa con una abundancia de espacio, mucha arena, el hipnotizante océano y la ausencia de autos conduciendo a lo largo de la costa. Verdaderamente es un lugar impresionante en este mundo.