Nos quedamos en la playa durante 6 días y deseamos poder haber quedado más tiempo. Las habitaciones son simples pero muy limpias y equipadas con todas las comodidades necesarias como agua caliente, aire acondicionado, una pequeña nevera, una pequeña estufa eléctrica y un bonito baño. El balcón ofrece una vista impresionante. Incluso llevamos a nuestro gato y no tuvimos ningún problema en absoluto. El personal que administra el lugar es extremadamente amable y también opera una taberna fantástica en el campamento. La comida es deliciosa, los precios son razonables y el ambiente es acogedor. También notamos que el camping está bien mantenido. La playa frente al campamento es prístina y aunque tiene piedras lisas, estamos familiarizados con este tipo de playa. Sin embargo, si prefieres playas de arena, puedes encontrarlas fácilmente cerca. ¡Definitivamente nos encantaría visitar este lugar nuevamente!