¿Buscas una playa que esté fuera de lo común? No busques más allá de esta joya escondida, ubicada a un salto, brinco y pisada de Glossa. Con algunas tumbonas esparcidas, es el lugar perfecto para tomar un poco de sol y disfrutar de la belleza indómita de la isla de Skopelos.
Llegar allí es muy fácil, gracias a un camino de concreto bien mantenido y algunas escaleras útiles para ayudarte en tu camino. Solo asegúrate de mantener un ojo en los más pequeños durante el descenso, ya que el terreno puede ser un poco traicionero.
En días ventosos, las olas pueden ser bastante intensas, así que asegúrate de empacar tu tabla de surf (o al menos tu sentido de la aventura). Y cuando estés listo para un descanso, dirígete al bar para disfrutar de una bebida refrescante y un sabroso sándwich.
En general, esta playa puede no ser el lugar más lujoso de la isla, pero tiene mucho encanto y carácter para compartir. Entonces, ¿por qué no darle una oportunidad y ver de qué se trata todo el alboroto?