Esta playa no es solo una vista hermosa, sino que son las personas que la dirigen las que la hacen verdaderamente especial. El propietario ha creado un encantador oasis con cómodas tumbonas, una pintoresca mesa y una sombrilla de playa. Las instalaciones incluyen baños y una refrescante ducha. La tarifa de admisión es de 5 euros por persona, lo que le otorga acceso a las tumbonas, baños, ducha, WiFi gratuito y una bebida de su elección. Alrededor de la 1 pm, el propietario ofrece generosamente un tazón de frutas frescas de cortesía a todos los huéspedes. Las bebidas se sirven heladas y recomiendo encarecidamente el espresso o el capuchino helado para un refrescante impulso. Aunque no sirven comida en el lugar, están dispuestos a hacer un pedido de un tercero. El propietario es una persona encantadora, siempre lista para una charla amistosa y una sonrisa. Si buscas un día tranquilo en la playa con vistas impresionantes, este es el lugar perfecto. Ten en cuenta que hay rocas en el agua, así que trae zapatos de agua si planeas darte un chapuzón.