El agua de la piscina es absolutamente deliciosa y cálida, proporcionando una experiencia verdaderamente relajante. Aunque puede haber mucha gente durante la temporada alta, visitar hacia finales de septiembre permitió tener bastante espacio para despejarse. Sin embargo, es importante señalar que el desagradable olor que emana de los gases utilizados para calentar el agua puede resultar desagradable. Además, es recomendable estar preparado para una pequeña caminata cuesta arriba para llegar a la carretera principal. También se aconseja retirar cualquier joya antes de sumergirse, ya que puede perder su brillo en el agua. A pesar de estos pequeños inconvenientes, disfruté mucho de mi tiempo en la playa y podría pasar fácilmente todo el día allí sin preocupaciones.