Tuvimos la fortuna de asegurar una reserva para un apartamento ubicado justo en esta playa exquisita. La limpieza general de la playa es encomiable, con su suave arena y los ocasionales residuos que no causarán ninguna incomodidad. Por tan solo 5 euros por persona, se pueden alquilar cómodas tumbonas y sombrillas que están convenientemente ubicadas al borde del agua. La playa es relativamente tranquila, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas y un encantador bar de playa. Para aquellos que conducen, vale la pena señalar que durante la temporada alta, el pequeño estacionamiento puede llenarse rápidamente. Sin embargo, hay amplias opciones de estacionamiento ubicadas a 100 metros de distancia en la carretera. El agua es excepcionalmente transparente y poco profunda, lo que la convierte en un lugar ideal para que jueguen los niños. El snorkel también es una actividad encantadora alrededor de las rocas. En resumen, esta playa es sin duda una de las mejores de la zona.