Le recomiendo encarecidamente visitar esta playa con sus hijos e indulgirse en los exquisitos platos servidos en la encantadora taberna Ta Tria Adelphia. Aunque puede que no sea la playa más profunda de la isla, sin duda merece la pena visitarla en un día claro y soleado. Las vistas impresionantes son simplemente incomparables. Sin embargo, le aconsejaría que evite visitarla durante fuertes vientos, ya que podría no ser una experiencia muy agradable. Desafortunadamente, la playa suele estar cubierta de algas, lo que puede hacer que entrar en el agua sea un poco desafiante y un poco sucio, como se puede ver en la foto adjunta de un niño. Además, la arena en la mitad de la playa no es la más limpia. No obstante, todas las comodidades necesarias, como sombrillas, duchas y vestuarios, están fácilmente disponibles.