Esta playa es un paraíso para aquellos que buscan la máxima comodidad en tomar el sol, con tumbonas y sombrillas de lujo que son sin duda las más lujosas que he visto en Grecia. La extensa costa ofrece un amplio espacio para aquellos que prefieren traer sus propias sombrillas, y el agua en junio es simplemente perfecta, con la ventaja adicional de avistar algunos impresionantes peces. El bar de la playa es un lugar encantador para relajarse y disfrutar de buena música, mientras que el restaurante ofrece una exquisita selección de cocina griega moderna que es sabrosa e innovadora (aunque un poco cara). En general, recomiendo encarecidamente esta playa como un destino imprescindible en tus vacaciones, ¡no te decepcionará!