Las playas de Kefalonia obtuvieron una sólida puntuación de 4 sobre 10 en mi escala de valoración. Las playas están adornadas con grandes rocas que hacen sentir como si estuvieras caminando sobre un camino rocoso. La entrada a la playa tampoco es la más suave, con grava y rocas. Y si eso no fuera suficiente para disuadirte, hay un enorme letrero que advierte sobre los cables eléctricos que acechan bajo el agua, pero no te preocupes, solo está en griego, así que no podrás leerlo de todos modos.
El agua tampoco es la más clara, lo cual es una lástima porque ¿a quién no le encanta nadar en aguas cristalinas? Es casi como si hubiera una corriente submarina determinada a hacer el agua lo más borrosa posible. En resumen, no es el mejor lugar para anclar, a menos que te guste lo rocoso, el agua borrosa y las descargas eléctricas.