La playa de Granada es sencillamente impresionante y presume de los atardeceres más impresionantes. La oportunidad es crucial, así que asegúrate de planificar tu visita en torno a las horas del atardecer para disfrutar plenamente de la belleza del momento. No olvides empacar ropa y toallas adicionales, ya que no querrás abandonar este paraíso en ningún momento. Aunque solo hay unos pocos bares en las cercanías, ofrecen una impresionante selección de cervezas refrescantes y cócteles para que disfrutes mientras contemplas el paisaje. Vale la pena señalar que los automóviles están permitidos para conducir directamente en la playa desde el carril opuesto al IGA, lo que añade al encanto único de este destino idílico.