Sorprendentemente, encontré que mi aventura de snorkeling en la playa de Amed fue la más memorable hasta el momento. A pesar del terreno rocoso y la abundancia de barcos, el mundo submarino estaba rebosante de vibrantes criaturas marinas y deslumbrantes formaciones de coral. A medida que me aventuraba más profundamente, incluso me topé con una cautivadora estatua sumergida bajo las cristalinas aguas. Además, la ausencia de basura y escombros hizo que la experiencia fuera verdaderamente prístina, a diferencia de las aguas más expuestas donde se pueden encontrar naufragios. Quizás la suerte jugó un papel, pero no podría haber pedido una escapada de snorkeling más encantadora.