Tuve el placer de visitar este complejo turístico por segunda vez y me alegró ver que el camino que lleva a él había mejorado significativamente desde mi última visita hace unos meses. A pesar de ser un domingo por la mañana en diciembre, el complejo estaba relativamente vacío, probablemente debido a su distancia del centro de Batam. La zona era espaciosa, con arena blanca impoluta y notablemente más limpia que antes. Desafortunadamente, mi experiencia de natación fue empañada por la presencia de medusas a lo largo de la costa, que picaron a dos de mis amigos. Afortunadamente, el personal del complejo fue rápido en proporcionar vinagre como solución de primeros auxilios e informarnos de que era la temporada de medusas.
Una cosa a tener en cuenta es que la zona puede ser bastante caliente, por lo que recomiendo visitarla a última hora de la tarde para disfrutar de la impresionante puesta de sol. El complejo solo tiene dos baños funcionales y instalaciones limitadas de ducha, con una pequeña tarifa por su uso. Un puente de madera a lo largo de la costa y un Rumah Kelinci, donde puedes alimentar conejos, están disponibles por una pequeña tarifa de entrada.
Vale la pena mencionar que el complejo funciona con un generador, por lo que pasar la noche puede no ser la mejor opción. En general, disfruté de mi visita y aprecié las mejoras realizadas en el complejo desde mi último viaje.