La playa es absolutamente impresionante. Tuve el placer de dar un paseo por aquí antes de desayunar tres veces por semana mientras me alojaba en un refugio cercano, y cada día me asombraba de lo hermosa que es esta playa. Un día, incluso vimos ballenas, y parece que hay grandes olas para surfear. El agua es maravillosamente cálida y acogedora. Hay mucho estacionamiento disponible, y parece que los socorristas comienzan su turno alrededor de las 9:00 am. Los lugareños aquí son amables, ya sea que estén surfeando, caminando o buscando ballenas. Es pura felicidad.