Esta playa inmaculada es una auténtica joya, con su atmósfera tranquila y arenas prístinas que seguramente te transportarán a un estado de pura relajación. La playa está bien mantenida y impecablemente limpia, un testimonio del arduo trabajo del personal dedicado que la mantiene en su mejor estado. El salvavidas de servicio fue increíblemente amable y extrovertido, asegurándose de que todos se sintieran bienvenidos y seguros. Es verdaderamente una bendición tener un lugar maravilloso como este para disfrutar en Eilat. La única desventaja es la carretera que conduce a la playa, la cual puede ser un poco desafiante para aquellos sin un vehículo 4x4. Sin embargo, si lo tomas con calma y constancia, serás recompensado con una experiencia inolvidable que realmente vale la pena el esfuerzo. En general, recomendaría altamente esta playa a cualquiera que busque una escapada pacífica y rejuvenecedora del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.