Aunque la playa es ordenada y agradable, está situada lejos de cualquier zona bulliciosa y puede volverse tediosa. Además, la credibilidad del gerente es cuestionable ya que puede exagerar las comodidades disponibles en las instalaciones para atraer a más visitantes. Por ejemplo, puede afirmar que hay duchas completamente funcionales, tiendas, bares y restaurantes cuando en realidad, solo el bar opera hasta las 9 pm y no sirve bebidas o snacks sofisticados. Este tipo de engaño nos hizo partir de Roma, ya que no estábamos satisfechos con las promesas irreales hechas. Además, el camping está conectado a un ferrocarril y no hay tiendas cercanas, por lo que es necesario tener un vehículo para navegar por la zona. En conclusión, no recomendaría este sitio como destino de camping, sino más bien como una parada temporal por una noche.