Cada verano, mi familia y yo hacemos nuestra peregrinación a Calabria, donde hemos descubierto nuestro propio paraíso personal en este Lido, que es administrado con un nivel casi fanático de cuidado por Luigi. La limpieza siempre es impecable, y la dirección se esfuerza mucho por eliminar a cualquier cliente irrespetuoso, asegurando que solo aquellos que comparten la visión de Luigi sean permitidos para disfrutar de las aguas cristalinas y explorar los impresionantes rincones que hacen de este lugar un paraíso para los fotógrafos.
Hablando de eso, hay muchos aficionados a la fotografía que vienen aquí para capturar la imagen perfecta, ya sea para su propia colección personal o solo para demostrar a sus amigos que han estado en este lugar idílico. Y no olvidemos al resto del personal, todos igualmente encantadores y serviciales, especialmente Mary, la encantadora esposa de Luigi, y su hermana Emanuela, que siempre están disponibles para atender las necesidades de los sedientos bañistas.
El restaurante es otro punto destacado, con sus impresionantes vistas del Estrecho de Mesina y los románticos atardeceres que se pueden disfrutar desde cualquier rincón del Lido. Y si eso no fuera suficiente, también hay muchos eventos elegantes y refinados que tienen lugar aquí durante toda la temporada.
Claro, la situación de estacionamiento puede ser un poco complicada, gracias al terreno empinado, pero eso es solo parte del encanto agreste de esta área. En resumen, este lugar es nuestro refugio por excelencia, y no soñaríamos con pasar nuestros veranos en ningún otro lugar.