Una hermosa playa de arena con aguas cristalinas y poco profundas que son perfectas para que los niños disfruten. Los visitantes pueden traer a sus amigos peludos para que también disfruten de la playa. Sin embargo, el único inconveniente es la situación de estacionamiento. Puede ser bastante desafiante encontrar un lugar seguro donde estacionar su automóvil, especialmente cerca del área de juegos para niños. Desafortunadamente, debido a la falta de supervisión, algunos niños tienden a ser groseros y portarse mal, causando sorpresas inesperadas para los visitantes. Después de un día de relajación, regresamos a nuestro automóvil estacionado cerca del área de juegos solo para encontrarlo rayado. Como padre, es importante mantener un ojo vigilante en sus hijos, pero es frustrante cuando otros no hacen lo mismo. A pesar de esto, todavía tuvimos un día encantador en la playa y apreciamos la oportunidad de pasar tiempo con nuestra familia.