Me topé con este lido inesperadamente y tuve una experiencia increíble. Decidí alquilar una cama doble justo al lado del mar, que me costó 10 euros. Aunque no había muchas opciones de comida, la calidad de la cerveza, el vino blanco y los cócteles cuidadosamente elaborados fue excepcional. El Lido estaba limpio y bien mantenido, con muchas mesas en el bar para que los invitados se relajen. Además, incluso proporcionaron la comodidad de cargar su teléfono móvil en el mostrador. Si alguna vez me encuentro en esta área nuevamente, ¡definitivamente volveré!