La playa no tiene nada de especial, es como cualquier otra playa. El pueblo cercano es pequeño y poco notable. Los lugareños son lo suficientemente amables, pero nada digno de mención. La playa se llena rápidamente, así que olvídate de encontrar un lugar tranquilo. Lo único positivo es que puedes alquilar tumbonas si tienes la suerte de encontrar una disponible. El snorkel es mediocre en el mejor de los casos, y los restaurantes no son nada dignos de mención. En resumen, es una experiencia olvidable.