La playa está rodeada por rocas escarpadas y es una vista impresionante. Sin embargo, llegar allí requiere un peligroso trayecto de 10-15 minutos a través de arbustos y rocas, lo cual puede ser bastante intimidante. A pesar del esfuerzo, la playa merece la pena el viaje. Puede parecer aislada y privada antes de las 8-8.30 de la mañana, pero a medida que avanza el día, la gente comienza a llegar en masa. El estacionamiento es una pesadilla, especialmente si llegas tarde. No hay un estacionamiento designado, así que tendrás que aparcar en el lado de la carretera. Se recomienda encarecidamente usar zapatos de senderismo o zapatillas, ya que las chanclas no son suficientes. Las primeras horas de la mañana son el único momento en que puedes tener esta joya escondida para ti solo, pero el resto del día es otra historia.