Adoro absolutamente esta playa, ya que es el único lugar que parece prístino e inmaculado. Los miembros del personal son increíblemente amables, ¡e incluso puedes reservar tu lugar por teléfono! Sin embargo, es importante tener en cuenta que la orilla no está compuesta de arena, por lo que debes tener precaución al vadear por el agua, ya que las rocas irregulares pueden ser traicioneras. Sería prudente invertir en calzado especializado para este propósito. Aunque hay un restaurante en las instalaciones, aconsejaría traer tu propia comida, ya que el servicio puede ser lento. Los baños están bien mantenidos y hay numerosos supermercados en las cercanías.