La playa es absolutamente impresionante y cómoda. Se adapta a personas de todas las edades, incluidas aquellas con problemas de movilidad y niños, ya que no hay rocas y la arena es par. El agua solo alcanza una profundidad de aproximadamente 4 metros. ¡La mejor parte es que los perros están permitidos!
Si bien es importante tener en cuenta que el lago no siempre tiene agua cristalina y puede haber rastros ocasionales de grosería humana, es esencial recordar que esta es una playa libre. Elogio al municipio y a la asociación responsable de su mantenimiento por considerar a todos los que podemos disfrutarlo de forma gratuita. El municipio, gracias al alcalde, ha proporcionado un baño bien mantenido y limpio con papel higiénico y servilletas de toalla, y no hay un olor desagradable. Además, hay una ducha disponible. La pequeña estación de salvavidas y salvavidas con bote salvavidas garantizan la seguridad. La playa está bien mantenida, aunque la naturaleza todavía tiene su impacto. La limpieza del agua depende de las condiciones del lago, incluida la aspereza y el crecimiento de las algas, que se eliminan periódicamente pero que pueden regresar. También depende del número de personas en el agua. Personalmente prefiero visitar durante horas menos llenas de gente cuando el agua está más tranquila y clara, lo que hace que la experiencia sea fantástica. Como entusiasta del lago, encuentro esta playa perfecta para pasar varias horas. Ofrece áreas soleadas, hermosos espacios abiertos y manchas sombreadas. Visito con frecuencia y lo recomiendo encarecidamente. Una sugerencia que tengo es estacionar cerca del lado donde hay rampas para personas discapacitadas en sillas de ruedas. Desafortunadamente, la arena hace que sea difícil alcanzar el agua fácilmente. Quizás el siguiente paso para el consejo podría ser crear un gabinete de silla de ruedas. ¡Veamos qué depara el futuro!