Así que, imagina esto: te desvías del camino trillado y tomas un pequeño desvío, y antes de que te des cuenta, estás en una pintoresca playa en tan solo cinco minutos. Puedes estacionar donde gustes, y la playa en sí es acogedora, enclavada entre casas. No es exactamente un destino turístico popular, así que si buscas una escapada tranquila, este es tu lugar. Trae tus propios equipos y provisiones, y estarás listo para partir. El agua es cálida y tranquila, perfecta para una salida en familia. La seguridad no es una preocupación aquí, así que puedes relajarte y disfrutar del día. Y cuando estés listo para algo de comida, hay muchos restaurantes en las cercanías para elegir. ¿No es simplemente encantador?