La playa tiende a estar muy llena, y desafortunadamente, hay un olor desagradable notable en el aire, similar al de una alcantarilla. El clima durante julio a septiembre es extremadamente caliente y pegajoso, con alta humedad. Incluso el agua no es lo suficientemente refrescante como para aliviar el calor. Es importante ser cauteloso al consumir mariscos durante estos meses calurosos, ya que es propenso a la contaminación. En el lado positivo, el período de marzo a junio es un mejor momento para visitar. A pesar de sus inconvenientes, la playa ofrece un ambiente vibrante con muchas opciones de alojamiento y oportunidades para disfrutar de una bebida refrescante. Las tardes tardías son un poco más soportables y proporcionan algo de alivio. Además, hay otros lugares coloridos cercanos, como Guayabitos y Ayala, que ofrecen una variedad de restaurantes y servicios. Los visitantes también pueden disfrutar de los deportes acuáticos y la pesca en Isla del Coral u otros lugares.