Minizo beach fue una vez un puerto bullicioso que data de hace unos 120 años, el cual prosperó gracias a la compañía de maquinaria que procesaba el algodón de la región. Hoy en día, solo quedan las ruinas de este puerto que alguna vez fue próspero, pero los habitantes locales afirman que Minizo fue un centro de comercio vital con Sudamérica y Asia. La playa ahora está adornada con impresionantes troncos de parota, que se cree que se utilizaron como anclas para los barcos que atracaban aquí. Lamentablemente, la compañía de maquinaria fue abandonada cuando el cultivo de algodón fue reemplazado por otras actividades agrícolas, lo que provocó que la población se trasladara a pueblos cercanos como Collantes y La Boquilla de Chicometepec.