Esta playa supuestamente es increíble, pero seamos realistas: es como cualquier otra playa. Es cierto que hay surfistas mostrando sus habilidades en el agua, pero ¿realmente vale la pena todo el bombo? La comida en los dos restaurantes puede ser decente, pero si no eres fanático de los mariscos, estás fuera de suerte. No olvides traer una tabla de bodyboard y mucho protector solar, porque ¿qué es un día en la playa sin algunas quemaduras dolorosas y algunos moretones por caídas? Y no olvidemos cruzar el río Copalita: es un fastidio, pero aparentemente, vale la pena. En general, si estás buscando una experiencia de playa típica, este lugar podría ser para ti. Pero si esperas algo verdaderamente extraordinario, te decepcionará.