¡Ah, la playa! Un lugar donde se puede disfrutar de las constantes olas derechas, maravillarse con su hermosa ruptura en la bahía e incluso dar un paseo tranquilo de vuelta al pico durante la marea baja. Pero, ¡ay!, también hay que lidiar con las inevitables multitudes que acuden a este oasis costero. Sin embargo, el atractivo del océano y sus rítmicas olas es simplemente irresistible.