Si estás buscando una playa un poco más aventurera, entonces este lugar podría ser justo lo que estás buscando. Solo asegúrate de quedarte en la cala, a menos que te guste quedar atrapado en una corriente de resaca. El mejor momento del año para visitar es entre septiembre y diciembre, pero incluso entonces, vale la pena estar pendiente de las mareas. He visto este lugar en todos sus estados de ánimo, desde tranquilo y sereno hasta bastante agitado, pero siempre y cuando sigas las indicaciones al principio de esta reseña, es lo suficientemente seguro para los niños. Debería saberlo, he estado trayendo a mi propia familia aquí durante más de tres décadas. Solo no esperes que haya un socorrista de guardia, porque no lo hay.